martes, 27 de noviembre de 2012

COMPETITIVIDAD, ¡NO TE PUEDO NI WERT...!

“La educación es el motor que promueve la competitividad de la economía y las cotas de prosperidad de un país; su nivel educativo determina su capacidad de competir con éxito en la arena internacional y de afrontar los desafíos que se planteen en el futuro. Mejorar el nivel de los ciudadanos en el ámbito educativo supone abrirles las puertas a puestos de trabajo de alta cualificación, lo que representa una apuesta por el crecimiento económico y por conseguir ventajas competitivas en el mercado global.” Éste es el primer párrafo del Anteproyecto de la LOMCE (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación). Y como véis, la palabra competitividad o derivados aparece tres veces. Yo acabo de aterrizar en esto de la educación (estoy haciendo el Máster en Profesor de Secundaria en la especialidad de Dibujo) y no sé si estaré equivocada, pero me parece un error plantear una ley basada en este concepto. Obviamente, vivimos en un mundo competitivo, pero ¿queremos que nuestros jóvenes sigan fomentando la competencia o que fomenten la colaboración y la cooperación? Creo que es mejor fomentar un clima de ayuda mutua y sí, cierto grado de competencia -que nunca viene mal-, pero no basarlo en ello.

¿Queremos ser competitivos económicamente? En un mundo y un país capitalista es obvio que lo queremos y ¿cómo podemos conseguirlo? En mi humilde opinión fomentando la CREATIVIDAD. Ahí está el quid de la cuestión. Si somos creativos, ofrecemos algo diferente y además, de calidad, seremos competitivos. Y para ello necesitamos invertir en I+D, enseñar creatividad y tener a gente trabajando que esté absolutamente motivada. Como dice Sir Ken Robinson en su libro "El Elemento: Descubrir tu pasión lo cambia todo", que cada uno esté en su elemento, es decir, haciendo aquello que se le da bien y le gusta.

Para ello, el sistema educativo debería de plantearse de manera que cada uno pudiera experimentar y descubrir aquello que mejor se le da -y que además le gusta- para saber a qué dedicarse en un futuro.

Y volviendo a la creatividad, tal y como está planteada la educación en la E.S.O., la signatura que más pie da a fomentar esa creatividad es Educación Plástica y Visual, la que tendré que dar yo si me dedico en un futuro a esto de la docencia. Y paradójicamente, la nueva ley reduce las horas lectivas de esta asignatura (en 3º de la ESO -2º en otras comunidades autónomas- pasa de ser obligatoria a optativa). Entonces, señor Wert ¿cómo seremos competitivos si no enseñamos a los futuros posibles empresarios y trabajadores a ser creativos?

Y si a eso añadimos que los trabajadores están desmotivados, presionados por unos jefes que sólo quieren ganar más reduciendo costes -vengan de donde vengan- y jóvenes desorientados que estudian sin saber muy bien para qué, entonces llegan esas cifras tan altas de fracaso escolar y de falta de competitividad de los productos españoles. Igual estoy siendo muy pesimista, sin embargo es lo que yo ahora mismo percibo.

Señor Wert, reflexione un poco y al menos cambie el ley motiv de la LOMCE.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario